Una
vez abierto el plazo oficial para la presentación de la declaración de
la renta, Cáritas lanza su campaña informativa anual para invitar a los
contribuyentes a que marquen de manera conjunta las dos casillas
solidarias de la
asignación tributaria: la destinada a la Iglesia
católica y la de Otros Fines Sociales de interés general.
Con el lema «En tu próxima Declaración
de la Renta: mejor 2», Cáritas quiere llamar la atención de los
ciudadanos sobre la posibilidad que tienen de duplicar –y de mejorar— su
compromiso solidario a través de la Declaración de la Renta: al marcar
ambas opciones de forma simultánea, los ciudadanos estarán colaborando a
la vez, y sin coste añadido alguno, con un 0,7% de su base imponible a
sostener la acción de la Iglesia y con otro 0,7% a apoyar los fines
sociales que desarrollan Cáritas y otras muchas organizaciones que
reciben fondos del IRPF para sostener una parte de su labor solidaria.
Cáritas
pone en marcha esta campaña informativa un año más, porque muchos
contribuyentes no conocen todavía que tienen la posibilidad de marcar
conjuntamente las dos casillas solidarias en la Declaración de la Renta y
poder ayudar el doble (0,7% + 0.7% = 1,4%) a las personas en situación
social más vulnerable. Se trata, además, de una elección que no supone
para ningún contribuyente que vaya a pagar más ni que se le vaya a
devolver menos en el resultado de nuestra declaración.
A
fecha de hoy, existe un gran número de contribuyentes, concretamente un
30%, que no marca ninguna casilla solidaria. Ello significa que el
importe de la asignación tributaria de sus declaraciones, en lugar de
destinarse a fines sociales o al sostenimiento de la Iglesia, pasa a
engrosar directamente las arcas del Estado.
Cáritas,
como entidad del tercer sector de acción social, recibe fondos para sus
proyectos sociales aportados por los contribuyentes a través de la
casilla de “Otros Fines Sociales”. Y como Confederación oficial de las
entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en
España, recibe también apoyo financiero a través de las aportaciones que
se recaudan mediante la casilla destinada a la Iglesia Católica.
