
Asistieron
unas 25 personas, entre
miembros del Movimiento, simpatizantes, familiares y
amigos-as. Pudimos contar con la
compañía de nuestro Obispo, Don Francisco Cases, que tuvo la gentileza de
compartir un rato con nosotros.
El
Encuentro pretendía valorar lo sucedido en el curso, “recoger los frutos del año, para festejarlos y agradecerlos”, como
decíamos en el programa. Tras la presentación de las personas participantes, y
unas palabras del Obispo, hicimos la oración y una reflexión a partir de la
palabra de Jesús sobre la vid y los sarmientos. Sabemos que nuestra acción
evangelizadora, si se realiza unida a Él, dará muchos frutos siempre, aunque,
como nos dice el Papa Francisco, “sin
pretender saber cómo, ni dónde ni cuándo”.
Después construimos entre todos-as un
símbolo, dando vida a un árbol muerto, con los frutos del trabajo del año. De
manera especial este año hemos celebrado y agradecido, que el Equipo de Iniciación ha
terminado felizmente su proceso,
que ha durado dos años, y cuatro personas más se incorporan como militantes al
Movimiento. Aunque seguimos siendo pocos, hemos crecido y el Equipo se ha
robustecido, de manera que ahora tenemos más fuerza para sentirnos, en los
próximos años, enviados-as como levadura,
según reza nuestro lema.
Terminamos
con la comida compartida y agradecidos-as con todas las personas que
colaboraron en el Encuentro y con las que cuidan las instalaciones de este
maravilloso espacio fraterno insular que es la Casa de Espiritualidad Virgen de
la Peña.
(Felipe Bermúdez) VER FOTOS AQUÍ